Todos los misioneros de la OI para niños hemos sido tocados y transformados por estas palabras, que calaron hondo en nuestros corazones.
Y hoy queremos recordar especialmente a un papá y una mamá que formaron parte del grupo de los primeros misioneros que se adentraron en esta aventura de rezar con los niños a la manera de San Ignacio, y que aportaron su compromiso, su fe, su entrega generosa, su alegría evangélica...
A nuestros queridos Olga Favre y Mario Viudez, hoy intercesores de la OI en el cielo, les decimos ¡Gracias! Descansen en paz y disfruten del abrazo del Señor...