El martes 22 de junio se realizó un taller virtual con la comunidad del Colegio Sagrado Corazón de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay. Este centro educativo pertenece a la Congregación de las Hijas de la Inmaculada Concepción.
Fue un espacio de consolación, sobre todo por haber podido
rezar juntos y compartido lo que cada uno vivió en la oración. Tuvieron
experiencias de encuentro con el Señor que llenaron la mañana de alegría, paz,
amor.
Compartimos el testimonio de la Hermana Gloria, quien gestionó
la realización de esta actividad:
TESTIMONIO
(Hijas de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires)
Martes 22 de junio de 2022
Hace unos meses pude participar de un taller de OI
virtualmente que el P. Leonardo dio a los catequistas del Instituto San José de
Villa Devoto (C.A.B.A) y me entusiasmé con la experiencia que fue y es un
regalo y una respuesta del Señor a algunos interrogantes que me hacía sobre
cómo estamos evangelizando en nuestro colegio, si estamos llegando al corazón
de los chicos, si les ayudamos a encontrarse con Él.
Compartí esta inquietud entre el Equipo directivo del Nivel
Primario y en seguida con gran disposición y generosidad de ánimo acogieron la
inquietud y con mucho entusiasmo nos contactamos con el Padre Leonardo.
Agradezco al Padre su gentil disposición para brindarnos un
Taller, que aunque tuvimos que posponer la fecha hasta que recuperara su salud,
finalmente se cristalizó con la jornada de formación que tuvimos esta mañana.
Participamos directivos, docentes, ordenanzas y algunos
padres y madres del colegio. Ha sido una rica experiencia escuchar al Padre y
dejarnos guiar en el ejercicio de oración, compartir las gracias y luces
recibidas en este momento y la claridad con que nos expuso este método de
oración que estamos dispuestos a asumir como comunidad educativa, convencidos
de que será un tiempo fecundo donde el Señor sin duda se dará a conocer para que
lo amemos más y para que lo sigamos mejor.
Gracias P. Leonardo! Los docentes agradecen lo vivido esta
mañana, un momento lindo y enriquecedor y a la vez de capacitación. Algunos no
conocían los ejercicios espirituales de San Ignacio. Gracias sobre todo por
animarnos a comenzar y brindar estos momentos de oración a nuestros alumnos.
Nos encomendamos a su oración. ¡Dios le bendiga!
Hna. Gloria, fic